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Lighthouse fue creada en 2016 por Google. Inicialmente fue lanzada como una extensión de Chrome, pero posteriormente se convirtió en una herramienta en línea y se integró con otras herramientas de desarrollo de Google, como PageSpeed Insights y Chrome DevTools . Desde entonces, Lighthouse ha sido ampliamente utilizada por desarrolladores y propietarios de sitios web para mejorar el rendimiento y la calidad de sus páginas.
El objetivo de Lighthouse es ayudar a los desarrolladores a crear sitios web rápidos, seguros y de alta calidad que proporcionen una experiencia de usuario excelente. También puede ser utilizado por los propietarios de webs para evaluar el rendimiento y la calidad de sus páginas, y tomar medidas para mejorarlos.
La auditoría de rendimiento de Lighthouse proporciona sugerencias para mejorar el rendimiento, entre ellas se incluyen:
Es muy importante que sea una web accesible para todas las personas. Para ello audita y propone cambios sobre:
Las mejores prácticas suponen mejoras en cuanto a la programación y desarrollo de la página, orientados principalmente a la velocidad de carga. Algunas de las mejoras que proponen son:
Si queremos que la página tenga un posicionamiento óptimo, además de aplicar las sugerencias anteriores, es imprescindible tener 100% en SEO. Para ello se han de configurar correctamente:
Para ejecutar la auditoría del sitio web puede instalarse la extensión de Chrome, acceder al enlace del test de Google, o clickar con el botón derecho dentro de la página (habiendo accedido desde Google Chrome) y pulsar “inspeccionar” y “Auditoría Lighthouse”.
Para mejorar el rendimiento de la auditoría lighthouse existen una serie de recomendaciones sencillas que se pueden aplicar.
La primera de ellas es la optimización de imágenes. Reducir el tamaño las imágenes para que carguen más rápido ayuda a la velocidad de carga. Esto es posible mediante la compresión de imágenes con herramientas como Webp de Google y la optimización de formatos.
Otro consejo es minimizar en la medida de lo posible el tamaño de los archivos. CSS, javascript y HTML ayudan a reducir este tamaño.
En la medida de lo posible, la aplicación de tecnología AMP permite una velocidad de carga óptima, además de permitir una experiencia de usuario mejorada en dispositivos móviles.
Además de la compresión de imágenes y archivos, otras recomendaciones son reducir el número de solicitudes que realiza la página y utilizar el mínimo de recursos externos posibles ya que pueden ralentizar la carga de la página.
Por último, es importante asegurarse de que el hosting es el adecuado para cargar la página web sin penalizaciones de tiempo.
La accesibilidad es importante para permitir que todos los usuarios, independientemente de sus capacidades, accedan y entiendan la página de manera efectiva.
Para mejorar este parámetro, es conveniente utilizar etiquetas HTML semánticas como header, nav, main, article y footer , con el fin de conseguir una estructura más clara y fácil de entender.
Además, se deben completar correctamente las etiquetas "alt" de las imágenes, crear enlaces que contengan textos descriptivos, y añadir subtítulos y audio en las descripciones de los vídeos, con el fin de ayudar a los usuarios con discapacidad visual a navegar por el sitio web.
Por último, el contenido ha de estar escrito en un lenguaje claro que facilite su lectura, y escrito con colores de contrastes adecuados que permitan su fácil lectura a usuarios con discapacidad visual.
Respecto a las mejores prácticas, para incrementar la valoración del parámetro es conveniente utilizar un servidor de contenido CDN, que mejore la velocidad de carga.
Además, los elementos estáticos deben estar almacenados en caché con el objetivo de reducir los tiempos de carga de usuarios que visitan posteriormente la página. Una buena gestión del caché permite el acceso a la página en zonas de conexión limitada o incluso sin conexión.
Otro consejo es minimizar la cantidad de solicitudes HTTP, ya sea en combinación de archivos o por técnicas de concatenación. También se debe permitir la transmisión de recursos a través de una sola conexión, con HTTP/2.
No obstante, cada página web es diferente, por lo que estas prácticas deben ser aplicadas en la medida de lo posible, habiendo subsanado antes si existiesen otros errores de mayor relevancia.
La auditoría lighthouse permite identificar algunos de los errores básicos que tienen las páginas web respecto al SEO.
Estos errores dificultan el entendimiento de la información a los motores de búsqueda, lo que penaliza su posicionamiento.
Se debe entender, que facilitar en la medida de lo posible el trabajo a los motores de búsqueda, significa que la web será mejor valorada para su ranking. Por otro lado, que si la web no está preparada para facilitar la lectura a los motores que valoran su posicionamiento, la web se verá claramente perjudicada por ellos.
Para mejorar esta lectura se han de utilizar títulos y descripciones lo más optimizados posible, las palabras clave relevantes, así como descripciones que resulten atractivas para los usuarios. Estas descripciones no sólo deben ser breves y concisas, sino que además deben llamar la atención de quienes buscan información relacionada, ya que un CTR bajo (bajo índice de clicks respecto a las impresiones), perjudica directamente en el posicionamiento.
También es preferible que todo el contenido que incluya la página sea de calidad, actualizado, que para los usuarios. No he tenido mal redactado siempre penaliza la experiencia de usuario, tanto, el SEO.
Por último, se deben repasar los enlaces que se están aplicando, tanto internos como externos. Los enlaces on page rotos empeoran la navegabilidad y el SEO, mientras que los enlaces externos o backlinks que provengan de sitios de poca confianza, pueden perjudicar gravemente la confianza de los motores de búsqueda hacia el sitio.
Es importante que la página web disponga de links, pero siempre garantizando su calidad.
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